lunes, 21 de octubre de 2013


ELLA AZUL
Nubes grises impertinentes pretenden ocultar la luna con su luz tersa, vaporosas intenciones se interponen entre ella y la bella. Oculto en la gris penumbra se funden los deseos lujuriosos de los hombres mustios, quienes silenciosos leen los movimientos de aquella mujer yaciente entre tules y cedas. A lo lejos vigilas a la damisela, y surge celos y rivalidades; todos ellos desean poseerla.

Noche que resplandece en sueños de pasión, que en el alma refleja la ilusión de amar. Su piel por efectos de la luna es azul, su cuerpo como la luna también es luz. Ella se desvanece entre pliegues que caen en cascada libre al fondo de la nada. Su cuerpo es perfección en el arte que hasta Leonardo envidia. Su cuerpo es manjar que al apetito invita.

Mujer, eres centro de atracción de todas las ladinas miradas, inspiras a artistas, músicos  y poetas. A ti se debe la prolongación de la existencia. Eres diosa, madre o esposa. Fuente de deseo insaciable, amor lujuria pasión  y lucha. Déjame llegar a ti, seré por siempre el súbdito abnegado que cumple tus preceptos, que le dé felicidad plena, que sacie tus deseos sensibles y haga realidad tus ruegos y mandatos.

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