Piel de mujer
Una fuente de luz te irriga
de luminiscencia divina,
las sombras se rompen en brillo,
resplandecientes de vida.
Te hace diosa del sol,
y del universo la reina,
tu cuerpo es perfección
que ningún artista supera.
Mujer, has inspirado las mejores expresiones
artísticas de la humanidad. La historia de la pintura, la música y la
literatura serían muy diferentes si no existiera la preponderancia provocada por tu belleza: Abelardo
y Eloiza, Páris y Helena, Cyrano y Roxana, Calixto y Melibea, Romeo y Julieta,
Ulises y Penélope, Don Quijote y Dulcinea, son referentes de la dualidad donde
tú eres la protagonista.
Tu belleza es
misteriosa y desconcertante, embriaga
los sentidos en una dulce ilusión de
promesas no cumplidas, de esperanzas perdidas, de etéreas pasiones; porque tu
belleza le pertenece a quienes te admiran. Eres la respuesta a dos preguntas
existenciales: de donde venimos y adónde vamos, pues nos haces sentir que el
ser sagrado vibra en el ser querido. Tú, mujer, provocas un arrebato amoroso
que transporta por encima del tiempo y
del espacio a quien se ha conmovido con tu belleza, incitas a volar hacia los
dioses; por eso Eros, proporciona alas a quien busca tu salutífera presencia.
Tu belleza,
mujer, es el bien que da lugar al afecto y a la amistad; basta con tu mirada,
tu tono de voz, una sonrisa, un
movimiento para crear afecto y acercar a la amistad.
Piel de mujer
que seduce, envuelve y atrapa, besos escritos en silencios sobre la tersura de
tu cuerpo. Emoción contenida en un velo que deja entrever sufrimiento,
desesperación, emoción y alivio. Sobre tu piel mujer se escriben poemas, se
pintan pasiones con colores de fuego, se escuchan melodías que silva el viento,
se inspiran los creadores de sueños.
Sobre tu piel
mujer, caen las rosas viajeras para
depositar sus pétalos. Descansa el ave que trae mensajes de villas lejanas.
Revoletean mariposas, alegres, juguetonas, inquietas, tratando de vestir tu
cuerpo. Se vierte vino que ahoga las
palabras, embriaga los sentidos y transporta el alma a confines prohibidos.
Sobre tu piel mujer, caen las hojas de la impertinente enredadera que pretende llenar
los vacíos y la nada. En tu pecho mujer crecen las flores que se disuelven en
aromas de primavera. Sobre tu piel se han escrito secretos, promesas,
liturgias, ficciones, aventuras y epopeyas para que algunos privilegiados lean.
Piel de mujer
que es bastión del amor, donde liberaron las batallas los enamorados, donde reposaron los cuerpos cansados de
guerreros vencidos. Sobre tu piel de mujer hay tanto fuego, tanta locura,
tantas manos que te han tocado, tanto universo insospechado, que sería
imposible hacer un inventario de la riqueza que se esconde en tu regazo.
Piel de mujer
que siente y vibra ante las caricias de un ser imaginario que se atrevió a
traspasar las fronteras que habías delimitado; permitiendo que ilumine tus
noches de ceras enveladas, enternecidos sueños y hermosas alboradas. Sobre tu
piel amanecida se hicieron azules las montañas, la paz se hizo blanca, y la
pasión anaranjada.
Piel de mujer
que es vida, provocación y universo. Déjame inspirarme en ti, déjame pintar tu
cuerpo, deja que el pincel esparza mis deseos. Permíteme dibujar tus más
íntimos secretos, Deja que sea yo, quien devele al mundo entero, que eres la
mas bella flor que ha brotado en el desierto.
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